De llegar a nacer niño, nuestro hijito se llamaría Canopo. Canopo, porque es una palabra con historia griega.
Según The Oxford Companion to Classical Literature, "Nicandro de Colofón fue un poeta didáctico griego del siglo II a. C., de cuyas numerosas obras sobreviven Theriaca y Alexipharmaca, poemas en hexámetros sobre las mordeduras de animales venenosos y sus antídotos". En el verso 282 de su Theriaca Nicandro empieza a describir una serpiente africana a la que llama αἱμόρροος, nombre que significa “flujo de sangre” y, aunque no es posible identificarla plenamente, por cómo la describe (que tiene antenas como de saltamontes, escamas amarillas, el grueso del pié de un hombre, etc.) es muy posible que se trate de una serpiente del género cerastes.
Ahora bien, para terminar la descripción de esta víbora Nicandro dice lo siguientes en los versos del 305 al 319:
μήποτέ τοι θήλει' αἱμορροῒς ἰὸν ἐνείη·
τῆς γὰρ ὀδαξαμένης τὰ μὲν ἀθρόα πίμπραται οὖλα
ῥιζόθεν, ἐξ ὀνύχων δὲ κατείβεται ἀσταγὲς αἷμα,
οἱ δὲ φόνῳ μυδόεντες ἀναπλείουσιν ὀδόντες.
εἰ ἔτυμον, Τροίηθεν ἰοῦσ' ἐχαλέψατο φύλοις
Αἰνελένη, ὅτε νῆα πολύστροιβον παρὰ Νεῖλον
ἔστησαν βορέαο κακὴν προφυγόντες ὁμοκλήν,
ἦμος ἀποψύχοντα κυβερνητῆρα Κάνωβον
Θώνιος ἐν ψαμάθοις ἀθρήσατο· τύψε γὰρ εὐνῇ
αὐχέν' ἀποθλιφθεῖσα καὶ ἐν βαρὺν ἤρυγεν ἰόν
αἱμοροῒς θήλεια, κακὸν δέ οἱ ἔχραε κοῖτον.
τῷ δ' Ἑλένη μέσον ὁλκὸν ἐνέθλασε, θραῦσε δ' ἀκάνθης
δεσμὰ πέριξ νωταῖα, ῥάχις δ' ἐξέδραμε γυίων·
ἐξ ὅθεν αἱμορόοι σκολιοπλανέες τε κεράσται
οἶοι χωλεύουσι κακηπελίῃ βαρύθοντες.
Nunca una hemo-víbora hembra te inyecte su veneno
pues, cuando muerde, las encías se queman totalmente desde la
raíz, de las uñas brota sangre a chorros,
y los dientes le bailan a uno, húmedos en sangre.
Si es verdad, la triste Helena, en volviendo de Troya,
se enojó con el mundo todo, cuando anclaron su nave al margen del Nilo
en huida del feroz ataque del bóreas y, entonces,
Tónio vio cómo el capitán Canopo exhaló su último aliento
en las arenas, pues en su lecho lo golpeó comprimiendo
su cuello y expulsó su veneno espeso
una hemo-víbora hembra, y a él lo alcanzó su postrema yacija.
Y Helena la hirió en su anillo del centro, y le despedazó el varillaje
dorsal de su espina, y la raíz se le salió de sus miembros,
por lo cual, desde entonces, tanto la hemo-víbora como
la sinuosa cerastes solas renquean, oprimidas por su desdicha.
Así pues, por Nicandro sabemos que Canopo fue capitán, que fue picado por una víbora, que murió en las márgenes del Nilo, y que en venganza de su muerte Helena golpeó con tal rabia su asesina, que no sólo a ella, sino también a sus descendientes las dejó todas rengas. Sin embargo, Canopo no solo fue capitán, sino que también es ciudad y estrella. Ciudad porque —según la versión griega de la historia— así nombraron el lugar donde fuera enterrado el Canopo muerto por la picadura de la serpiente. Pero Canopo también es una estrella.
Como pueden ver, Canopo es una estrella. De hecho, es la alfa de la constelación Carina que, junto con las constelaciones La Vela y La Popa, conforman la gran constelación Argo Navis, es decir, el navío Argo. Entonces, Canopo es la estrella principal de la constelación Carina, que es como se dice "quilla" en latín, que es, según el RAE., "la pieza de madera o hierro, que va de popa a proa por la parte inferior del barco y en que se asienta toda su armazón". Así, Canopo es la estrella principal de la quilla del navío Argo, un barco de grandes aventuras.
Paula y yo consideramos conveniente que nuestro hijo tenga su propia estrella, en una versión cuya filosofía estaría prestada de "El rey león": no los reyes ancestrales, sino sí mismo, estaría mirándolo (mirándose) desde la bóveda celeste, conque Canopo tendría siempre con quién hablar y, a diferencia de otros mitos, su interlocutor por defecto sería el más digno, es decir, sí mismo. Así, estaríamos promoviendo que tenga una vida socrática, es decir, una vida dedicada al conocimiento de sí mismo. Y, por otro lado, de no salirnos tan reflexivo, bien podría resultarnos cantante de música pop (por aquello de ser una estrella), o astrónomo o, rayos, incluso astrólogo, crédulo y chiquilicuatro, pero igual lo querremos, conque no le hace. Adicionalmente, "Canopo" tiene una resonancia que nos cautivó de entrada, en un momento en que ya teníamos perdida la esperanza de encontrar su nombre verdadero: establecido que, de ser niña, su nombre sería Helena y, también, por qué había de serlo, peregrinamos y peregrinamos en busca de un nombre masculino: pensamos "Jorges", "Pedros", "Rodolfos", "Aquiles", "Sebastianes", "Filipes", pero siempre había un pero insalvable (Paula): que no como nuestros padres, porque nuestro hijito debía ser alguien distinguible, ni debía llamarse tampoco como yo, porque el mote de junior no podría ser más terrible, y que debía tener una consonancia griega, pero no podía llamarse Hipólito, como quería Paula... en fin.
Sin embargo, nuestro hijito será Helena. Hace tres días nos hicieron una ecografía y se supo que, sin duda, nuestro hijito será Helena.
Pd. Dado que la información sobre Helena en la literatura griega es tan abundante, entregadas las tesis (por allá en octubre), Paula y yo haremos un rastreo sistemático de sus apariciones empezando en Homero, investigación de la que iremos dando cuenta poco a poco en este medio.
Pd. Si bien estaba pensado que esta petición se hiciera en la entrada de la nueva ecografía (entrada que Paula nos debe a todos), como no sabemos cuándo se anime la mamá a escribir lo que le corresponde, permítanme hacer la petición ahora. Dado que el mito dice que Helena nació de un huevo, porque su madre Leda tuvo un amorío con Zeus, que para la ocasión se disfrazó de cisne, entonces el símbolo de nuestra hijita ha de ser el de una niña que nace de un huevo, conque... ¿será que los que pintan (Aquiles, Julieta, Filip y quien quiera) se animan a mandarme un dibujito de una niña que nace de un huevo? ¡Pooorfis!
Un abrazo a todos y todas.
Casi nos quedamos sin la explicación del ahora des-esperado Canopo aunque realmente no queda muy claro porque tenían escogido Canopo. Yo ya me estaba haciendo a la idea de que venían niña y niño.
ResponderEliminarOtra cosa, las niñas son lo máximo ... y son más fáciles de educar (por lo menos al principio) que los niños... ideales para comenzar, recomendadas para primerizos e inexpertos.
Ya pongo a trabajar a mis artistas sobre la niña que nace de un huevo.
Estoy contentísimo por ustedes dos, Paula y Juan Sebastián y, por supuesto, por mi futura nieta.
ResponderEliminarMis colegas de la Universidad mandan preguntar que si "Helena" se va a escribir con Hache (como al parecer ya lo escriben en este blog) o sin Hache y que por qué.
Un abrazo gigante y lleno de amor,
Aquiles