Ya van 18 semanas de embarazo y un poquito más. Eso, para los que no tengan la agilidad de calcular semanas, es casi la mitad del embarazo, que se considera de 40.
He hecho la tarea semanal de buscar cómo anda y cómo cambia mi bebé. No de forma muy profesional, lo admito, simplemente por Internet. Aquí les haré un breve resumen de cómo está en este momento y les contaré cómo vamos.
Los avances son como para dejar boquiabierto a cualquiera. En apenas 18 semanas ha logrado pasar de ser una sola célula a tener todos los órganos con los que nacerá, aunque todavía le haga falta perfeccionar su funcionamiento. Esto es ya digno de admiración. En esta semana se supone que mide 14 centímetros, lo que es más de lo que yo me imaginaba porque no considero que tenga tanta panza como para albergar a un ser de tantos centímetros. Además, ya casi pesa un cuarto de kilo, pero no se siente el peso.
He hecho la tarea semanal de buscar cómo anda y cómo cambia mi bebé. No de forma muy profesional, lo admito, simplemente por Internet. Aquí les haré un breve resumen de cómo está en este momento y les contaré cómo vamos.
Los avances son como para dejar boquiabierto a cualquiera. En apenas 18 semanas ha logrado pasar de ser una sola célula a tener todos los órganos con los que nacerá, aunque todavía le haga falta perfeccionar su funcionamiento. Esto es ya digno de admiración. En esta semana se supone que mide 14 centímetros, lo que es más de lo que yo me imaginaba porque no considero que tenga tanta panza como para albergar a un ser de tantos centímetros. Además, ya casi pesa un cuarto de kilo, pero no se siente el peso.
Sin embargo, para mí lo más emocionante de todo es esto: he leído que hace tiempo ya empezó a moverse, hace como dos meses, pero como era tan chiquito, sus movimientos se escapaban a mi percepción. La doctora nos había ya advertido que por esta época iba a empezar a sentirlo y describió la sensación como el nado de un pez o el aleteo de mariposas.
Bueno, pues hace como dos semanas empecé a sentir algo, en la zona que queda por debajo del ombligo. Como no era ni pez ni mariposa lo atribuí a uno de los muchos movimientos del cuerpo. Era como un tirón suave en el músculo del abdomen. El caso es que podía ser cualquier cosa. Pero todos los días lo vengo sintiendo varias veces y con intensidad variable (a veces es tan fuerte que se siente con la mano y se ve) y ya estoy prácticamente convencida de que es mi hijito que se mueve. Es tan emocionante como oír su corazón, porque es una confirmación de que sí está ahí.
Les voy a poner una foto de cómo se supone que está ahora, pero esperen la ecografía de este martes que viene.